Ocho formas de ser más sostenible en el nuevo año

¿Uno de sus propósitos de Año Nuevo es ser más ecológico este año? Con solo unos pequeños cambios en nuestros hábitos diarios, podemos reducir nuestra huella de carbono, la cantidad de basura que generamos e incluso ahorrar algo de dinero.

Llevando a la práctica uno o varios de los hábitos que se exponen a continuación, podemos generar un impacto que beneficie al planeta y ayude en la batalla contra el cambio climático.

1. Reduzca el uso de plásticos de un solo uso

Aunque los plásticos de un solo uso pueden ser prácticos en ocasiones, son un gran contribuyente a la contaminación por plásticos a escala mundial. Artículos como pajitas de plástico, vasos, cubiertos y bolsas (muchos de los cuales ya están prohibidos en la Unión Europea) suelen encabezar las listas de elementos de plástico que se encuentran en la naturaleza. Si opta por no utilizar artículos de plástico de un solo uso, puede reducir este tipo de contaminación. Empiece por llevarse su taza de café o bolsa reutilizable cuando esté fuera de casa y diga «no, gracias» cuando le ofrezcan una pajita.

2. Cambie sus hábitos alimentarios

La contaminación causada por la producción de ciertos productos alimentarios, como la carne y los lácteos, puede tener un impacto sustancial en el medio ambiente. De hecho, según la ONU, el ganado es responsable de casi el 15 % de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El «Lunes sin carne» ha tenido un gran éxito a la hora de poner de acuerdo a las personas para evitar este tipo de contaminación. Al mismo tiempo, comer alimentos locales de kilómetro cero ayuda a reducir las emisiones que se producen en el transporte de los mismos. 

3. Recicle los envases de bebidas

Acuérdese de llevar sus botellas y latas a un establecimiento o a un punto de devolución de depósitos con una máquina de vending inverso. Ese es el mejor punto de partida para que los envases se reciclen con el fin de fabricar otros envases una y otra vez. Dado que el reciclaje suele utilizar menos energía que la producción de nuevos materiales, cada botella o lata que se mantiene en el circuito equivale a menos emisiones. Si vive en un país que no dispone de un sistema de devolución de depósitos, salte al siguiente punto.

 

4. Recicle bien

Uno de los problemas habituales del reciclaje es que la gente no siempre sabe qué materiales depositar en cada contenedor. Hacerlo mal puede suponer un trabajo extra para las plantas de reciclaje que reciben y procesan los materiales, lo que puede conllevar un uso innecesario de energía o incluso a una contaminación que impida que los materiales se utilicen de la forma más eficiente. Para evitarlo, consulte siempre las pautas de reciclaje de su municipio para asegurarse de que está colocando sus materiales reciclables o residuos en el lugar adecuado. 

 5. Consuma menos agua

A menudo, la gente se sorprende al descubrir que el uso del agua implica un consumo de energía y que el uso de la energía también es el uso de agua. El tratamiento, la distribución y el calentamiento del agua contribuyen a la huella energética de la ducha matinal, lavar los platos y muchas cosas más. Reducir el tiempo que se deja correr el agua puede repercutir enormemente en el uso que hacemos de la energía. Al mismo tiempo, algo tan sencillo como apagar las luces cuando no las necesitamos reduce la cantidad de agua que se necesita para generar energía.

6. Deje el coche a un lado

El uso del transporte público, compartir coche con un amigo o trabajar desde casa unas cuantas veces a la semana pueden contribuir a reducir la contaminación causada por el tráfico. Aunque cada vez hay más coches eléctricos disponibles, la gran mayoría de los vehículos siguen siendo propulsados por combustibles fósiles y estos son sinónimo de emisiones de carbono. En 2017, por ejemplo, el transporte por carretera supuso el 21 % de la huella de carbono de la UE. Reduciendo los viajes innecesarios, o compartiéndolos con otros, podemos cambiar las cosas.    

 

7. Viaje de forma inteligente

 

 

¿Todo listo para sus próximas vacaciones? Viajar en avión puede ser una enorme fuente de contaminación y las alternativas están ganando popularidad. Cambiar el avión por el tren, siempre que sea posible, o viajar a lugares más cercanos es una manera fantástica de minimizar la huella de carbono de nuestros viajes.     

 

8. Reutilizar, reparar, reaprovechar

Una forma eficaz de reducir los residuos y mantener el consumo al mínimo es reutilizar, reparar y reaprovechar lo que ya tenemos antes de comprar nuevos artículos. Esta es también una excelente manera de ahorrar dinero en nuestras compras. Si va a deshacerse de algún artículo antiguo, siempre puede venderlo de segunda mano o donarlo antes de tirarlo. Están surgiendo multitud de aplicaciones y mercados online para responder a esta tendencia: ¿cuál es su plataforma o servicio de referencia?

 

Otro consejo es compartir los cambios que incorporemos en nuestra vida con amigos y familiares para que también se motiven a cambiar. Los cambios se realizan poco a poco.

Aunque pueda parecer improbable que podamos individualmente generar cambios a una mayor escala, todo el mundo desempeña un papel importante. Por ejemplo, la mayoría de la gente lleva solo unas pocas botellas o latas a las máquinas de vending inverso, pero a escala mundial, TOMRA Collection recoge más de 45 000 millones de envases de bebidas anualmente, lo cual permite que estas no terminen en los océanos y bosques y las mantiene dentro de un circuito de reciclaje de materiales eficiente. La acción colectiva de las personas es lo que lo hace posible.

Si tiene más consejos sobre cómo tomar decisiones más ecológicas y sostenibles en el nuevo año, ¡comparta sus ideas con nosotros!