Cans for a Cause implica a los jóvenes en el reciclaje

La organización de Connecticut enseña responsabilidad social y educación financiera a través del reciclaje.

¡Porque puede!

En 2018, Ashley Scalia, de 9 años, le dijo a su madre que quería recaudar fondos para una organización benéfica. «Le dije que era una buena idea, pero que tenía que encontrar una forma de hacerlo sin pedir donaciones directamente a la gente», explica su madre, Katie Scalia. La familia Scalia vive en Connecticut, donde, para ayudar a reducir la basura, se pueden devolver la mayoría de los envases de bebidas en tiendas o centros de canje a cambio del reembolso del depósito. La familia decidió que recoger botellas y latas de su casa y de las casas de sus amigos y familiares sería la manera ideal de prestar un servicio a los demás y recaudar fondos.

Tras mucho esfuerzo recogiendo envases y devolviéndolos en el supermercado de confianza a cambio del reembolso del depósito, Ashley y su hermana pequeña Hailey consiguieron recaudar cada una 1000 dólares estadounidenses para organizaciones benéficas locales e internacionales.

«Todo empezó como un pequeño proyecto familiar, pero nos dimos cuenta de que era una oportunidad ideal para ayudar a otros niños a ponerse una meta y hacer algo por los demás», explica Katie. «Era algo que hacía sentirse bien a mis hijas y pensamos que quizás podríamos ayudar a otras personas a sentirse igual de bien».


Fundación de Cans for a Cause

La familia Scalias se animó a fundar Cans for a Cause motivada por el sentimiento de propósito y el bien que causaba en la comunidad la recaudación de fondos a través del reciclaje de latas y botellas. Así se creó formalmente la organización y otros niños pudieron recaudar fondos canjeando latas y botellas.

Para participar, los miembros jóvenes de Cans for a Cause deben registrarse en la organización y comprometerse a donar al menos el 50 % de los reembolsos de los depósitos a una organización de su elección. Cans for a Cause gestiona todos los fondos donados para que lleguen a la organización benéfica seleccionada.

«Los miembros de nuestro equipo aprenden a ir de puerta en puerta para hacer correr la voz sobre la iniciativa, a fijarse objetivos alcanzables, a gestionar el dinero (gastar y ahorrar) y a ser agradecidos», cuenta Katie. Los miembros del equipo se pueden quedar con parte de sus ganancias si así lo desean, de esta forma, los niños aprenden sobre gestión de presupuestos y finanzas, además de apoyar una causa importante. «Lo vemos, en cierto modo, como si estuvieran gestionando su propio negocio. Reciben material promocional, como carteles o incluso sus propias tarjetas de visita, y el apoyo de Cans for a Cause, lo que crea un verdadero sentimiento de pertenencia», continúa Katie.


Imagen de las hermanas Scalia trabajando con Cans for a Cause


La motivación puede cambiar las cosas

Desde su creación, Cans for a Cause ha recaudado más de 20 000 dólares estadounidenses para más de 31 organizaciones sin ánimo de lucro e iniciativas comunitarias, en Connecticut y en otros lugares. Entre las organizaciones a las que se destinan los fondos recaudados se encuentran refugios locales de animales, organizaciones que llevan a cabo tareas de conservación, organizaciones de asistencia sanitaria e iniciativas educativas. Los miembros jóvenes que se quedan con una parte de sus ingresos, generalmente los destinan a financiar su participación en actividades deportivas escolares y otras actividades extraescolares. La organización aspira a crear grupos en otros estados con leyes de devolución de depósitos de envases.

«Sin duda, ha sido una experiencia gratificante para los miembros de nuestro equipo. Se dan cuenta de que el esfuerzo tiene su recompensa y que han trabajado mucho y han recaudado una gran cantidad de fondos para estas organizaciones», cuenta Katie.

Para obtener más información sobre Cans for a Cause, visite Cans for a cause on Facebook. Para participar, envíe un correo electrónico a [email protected].



Todo empezó como un pequeño proyecto familiar, pero vimos la oportunidad de ayudar a otros niños a ponerse una meta y hacer algo por los demás. Fue algo que hizo a mis hijas sentirse bien y pensamos que quizá podríamos ayudar a otras personas a sentirse igual de bien.

Katie Scalia, madre de las fundadoras de Cans for a Cause