Entrevista con los fundadores de TOMRA
Como parte de las celebraciones del 45 aniversario de TOMRA este año, hablamos con los cofundadores y hermanos Tore y Petter Planke sobre los comienzos de la empresa. Vea nuestra videoentrevista con los fundadores de TOMRA.
Cómo comenzó todo
En 1971, Aage Fremstad, propietario de un supermercado con el que Petter había trabajado anteriormente, mencionó los problemas de la tienda a la hora de gestionar manualmente los envases de bebidas usados. Según exigía la legislación de los depósitos noruega, las tiendas tenían que recoger estos envases para su reciclaje y reembolso. «Es abrumadora la cantidad de depósitos de botellas que recibimos, hay cada vez más y cada vez las hay de más tipos. Tenéis que ayudarnos a encontrar una solución». Descendientes de varias generaciones de empresarios, los hermanos Planke vieron la oportunidad de aunar la experiencia comercial de Petter y los conocimientos técnicos de Tore para crear su propia empresa y ayudar al mundo a reciclar.
Tore aprovechó su tiempo libre para desarrollar una máquina prototipo que pudiera automatizar la recogida de los envases de bebidas. El prototipo se instaló en la tienda de Aage Fremstad el 2 de enero de 1972. «A los clientes les encantó esta forma limpia y sencilla de deshacerse de sus envases y conseguir el reembolso correspondiente». Al mismo tiempo, los propietarios de los supermercados decían: «Esta es la mejor inversión que he hecho», explica Petter. «Entonces entendimos que TOMRA tenía futuro». Petter vendió 15 máquinas a otras tiendas durante el primer mes, y los hermanos fundaron oficialmente la empresa TOMRA el 1 de abril.
Cómo comenzó todo
En 1971, Aage Fremstad, propietario de un supermercado con el que Petter había trabajado anteriormente, mencionó los problemas de la tienda a la hora de gestionar manualmente los envases de bebidas usados. Según exigía la legislación de los depósitos noruega, las tiendas tenían que recoger estos envases para su reciclaje y reembolso. «Es abrumadora la cantidad de depósitos de botellas que recibimos, hay cada vez más y cada vez las hay de más tipos. Tenéis que ayudarnos a encontrar una solución». Descendientes de varias generaciones de empresarios, los hermanos Planke vieron la oportunidad de aunar la experiencia comercial de Petter y los conocimientos técnicos de Tore para crear su propia empresa y ayudar al mundo a reciclar.
Tore aprovechó su tiempo libre para desarrollar una máquina prototipo que pudiera automatizar la recogida de los envases de bebidas. El prototipo se instaló en la tienda de Aage Fremstad el 2 de enero de 1972. «A los clientes les encantó esta forma limpia y sencilla de deshacerse de sus envases y conseguir el reembolso correspondiente». Al mismo tiempo, los propietarios de los supermercados decían: «Esta es la mejor inversión que he hecho», explica Petter. «Entonces entendimos que TOMRA tenía futuro». Petter vendió 15 máquinas a otras tiendas durante el primer mes, y los hermanos fundaron oficialmente la empresa TOMRA el 1 de abril.
Innovaciones
El interés creció en el extranjero y se produjeron avances cuando el minorista sueco de bebidas alcohólicas Systembolaget, que también tenía que aceptar envases devueltos, encargó 100 máquinas de vending inverso de TOMRA. «Fue fantástico, porque nos dio el valor para invertir mucho más en esta idea y en la empresa», explica Petter. Un modelo posterior, la TOMRA SP (máquina autoprogramable), ganó el premio al producto de exportación del gobierno noruego en 1981. El príncipe heredero, ahora rey, de Noruega, entregó el premio. Otro gran avance se produjo en 1984, cuando Suecia amplió su ley de depósito para incluir las latas, y la joven empresa tuvo que entregar 2000 máquinas para el día en que se introdujo la legislación. «Trabajábamos las 24 horas del día. Hasta dormíamos en sofás en el trabajo. Fue una locura, pero lo conseguimos».
Los hermanos cuentan sus anécdotas preferidas, desde una aparición en la estadounidense NBC News hasta actuaciones de baile por sorpresa, y nos hablan del espíritu que había en la empresa al principio. «Me hace muy feliz estar en el edificio de TOMRA y ver a los empleados, veo que tienen la misma actitud», dice Tore. «Y el primero que vi hoy me dijo: "Tore, es fantástico trabajar en esta empresa. Me apetece venir a trabajar todos los días". Y eso la verdad es que me hace feliz».
Antes y ahora
Al reflexionar sobre el crecimiento de TOMRA desde su creación hasta hoy, Peter, de 81 años, cuenta que ya en la década de 1970 querían que TOMRA fuera una empresa líder en el ámbito medioambiental, mucho antes de que los problemas medioambientales fueran motivo de preocupación a escala internacional: «Me alegra pensar todos los días en cómo nuestro sueño de hace décadas se ha hecho realidad». Tore, que ahora tiene 74 años, está fascinado con la expansión de la empresa en nuevas áreas. «Hablo desde lo más profundo de mi corazón cuando digo que me encanta lo que es TOMRA hoy y la forma en que está avanzando en este ámbito».
Muchas gracias a los fundadores de TOMRA por dedicarnos unos momentos para hablar de sus experiencias en el 45 aniversario de la empresa. Como concluyen los hermanos, «Hoy es mejor que ayer, pero no mejor que mañana».
