Por qué debemos dejar de concebir el plástico como un residuo

La reutilización y las nuevas mentalidades son fundamentales para lograr una economía circular

contaminación plástica en los océanos

Por Harald Henriksen, Executive Vice President y Head de TOMRA Collection Solutions

Debemos dejar de ver el plástico como un residuo y, en lugar de ello, considerarlo un recurso y una posibilidad. Juntos debemos asumir el reto de inculcar en la población mundial una mentalidad en la que los materiales como el plástico se vean y traten como reutilizables y valiosos.

El modelo de economía lineal de «extraer, fabricar, desechar» se ha acelerado durante los últimos 40 años. En su núcleo se encuentra la cultura de los residuos que considera los productos como descartables, sin tener en cuenta en qué se convierten una vez desechados. La economía lineal no es compatible con nuestro planeta. Nunca lo ha sido y nunca lo será. Los procesos lineales desperdician tiempo, dinero y recursos, y no son sostenibles. 

Una botella de plástico derivada del petróleo tarda decenas de millones de años en llegar hasta nosotros y, sin embargo, todo eso se pierde en apenas cinco segundos, cuando se tira a la basura o se arroja a las playas o las calles. La economía lineal fracasa a la hora de ver el panorama general y también fracasa a la hora de pensar en cómo las generaciones futuras utilizarán los mismos recursos que nosotros. 

 

El reto de la reutilización y el reciclaje

Un dato duro y difícil de asimilar: los recursos naturales de la Tierra son finitos. Si los yacimientos de petróleo se agotan, no podemos esperar 70 millones de años a que se formen más. Compramos más y consumimos más, y a medida que crece la población, también lo hace el problema. Se necesitan nuevas formas de pensar y actuar a escala global para avanzar en la transición hacia una economía circular: una economía que cierra el circuito de los recursos, es respetuosa con el planeta y protege a las generaciones futuras. Pero ¿cómo lo hacemos?

TOMRA Collection Solutions se centra en abordar este reto. La contribución de TOMRA Collection Solutions a la economía circular consiste en proporcionar las herramientas que permiten reutilizar y reciclar botellas y latas que, de otro modo, podrían acabar en nuestros vertederos, calles y océanos. Nuestras más de 75 000 máquinas de vending inverso instaladas en todo el mundo reciben más de 35 000 millones de envases vacíos al año. Es una forma directa de abordar el reto. La contribución de TOMRA Collection Solutions a la economía circular consiste en proporcionar las herramientas que permiten reutilizar y reciclar botellas y latas que, de otro modo, podrían acabar en nuestros vertederos, calles y océanos. Nuestras más de 75 000 máquinas de vending inverso instaladas en todo el mundo reciben más de 35 000 millones de envases vacíos al año.

La reutilización y el reciclaje desempeñan un papel fundamental a la hora de cerrar este circuito y garantizar un valor duradero, tanto para el producto final como para el recurso original. El reciclaje, en general, atiende los problemas de la economía lineal encontrando un nuevo propósito para los materiales desechados, como convertir botellas de plástico en otros productos, como forro polar o moquetas. Este reciclaje de circuito abierto reduce la necesidad de materias primas para la fabricación de esos nuevos productos y, a su vez, ahorra energía.

harald henriksen
Harald Henriksen, Head de TOMRA Collection Solutions

La reutilización va un paso más allá: los artículos se pueden reutilizar una y otra vez para el mismo fin, sin cambiar su composición química. Un ejemplo de ello son las botellas de vidrio que se pueden devolver al productor para que las limpie y las vuelva a llenar, una tradición global que se remonta a más de 100 años. Las botellas de PET recargables existen desde hace varias décadas. 

Sin embargo, incluso una botella de plástico que no está diseñada para recargarse puede convertirse en una nueva botella de plástico. Las instalaciones de vending inverso como las de TOMRA desempeñan un papel único a la hora de impulsar la economía circular, ya que los envases, ya sean recargables o no, que se recogen, se clasifican, se compactan y se reciclan a través de las máquinas de vending inverso ofrecen una alta calidad y pureza de los materiales. Los materiales se pueden utilizar una y otra vez en un circuito circular continuo.

Muchos de los envases de bebidas que desechamos en el sistema actual de un solo flujo de residuos se ensucian demasiado para convertirlos en nuevos envases, debido a la contaminación de otros tipos de residuos. Al separar estos envases para su recogida en máquinas de vending inverso, los materiales plásticos permanecen en el circuito y adquieren una nueva vida. El desperdicio es mínimo y apenas es necesario introducir nuevos recursos en este circuito, lo que supone un mayor ahorro de energía y elimina casi por completo la dependencia de materiales vírgenes. Y, siempre que los materiales plásticos permanezcan dentro de este circuito, no podrán contaminar las aguas subterráneas en los vertederos, ensuciar las calles, ni dañar la vida marina. En TOMRA, llamamos a este circuito cerrado de reciclaje el «Cleanest Loop» (el circuito más limpio). Las botellas de plástico usadas no son residuos, sino oportunidades. 

El camino por recorrer

Hay que poner fin al proceso insostenible de «extraer, fabricar y desechar». Debemos trabajar juntos para cambiar las percepciones, actitudes y comportamientos en torno al plástico, con el fin de lograr una economía circular. El avance hacia la reutilización y el reciclaje de circuito cerrado es la única manera de ayudar a optimizar la productividad de los recursos y reducir la necesidad de extraer materiales naturales finitos. 

Esto solo se puede lograr reconociendo que el consumo que hacemos actualmente de los recursos es insostenible y asumiendo la responsabilidad del mismo. Si adoptamos una cultura de reutilización y reciclaje de botella a botella, podemos cerrar el circuito y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.  

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La visión de TOMRA es ser líder en la revolución de los recursos. A través de la investigación y la innovación constantes, estamos creando la tecnología necesaria para optimizar la productividad de los recursos y trabajar por una economía circular. Haga clic aquí para obtener más información.  

 

Acerca de TOMRA Collection Solutions

Fundada en 1972, TOMRA es el socio preferido para soluciones de vending inverso de recogida, reutilización y reciclaje de latas y botellas. El sistema de TOMRA ofrece las máquinas, las soluciones digitales y el servicio para facilitar el reciclaje a las industrias, a los propietarios de sistemas, al comercio minorista y a los consumidores. Con más de 75 000 instalaciones en más de 60 mercados, las máquinas de vending inverso de TOMRA recogen anualmente 35 000 millones de envases , reduciendo así la dependencia de las materias primas y garantizando una reducción de los envases que terminan en vertederos, océanos y calles. Visite nuestras páginas de vending inverso en tomra.com y síganos en FacebookTwitter, y LinkedIn.

TOMRA Collection Solutions forma parte del Grupo TOMRA, que crea soluciones basadas en sensores para optimizar la productividad de los recursos y tiene la visión de liderar la revolución de los recursos. El Grupo emplea aproximadamente a 3300 personas en todo el mundo y cotiza en la Bolsa de Oslo (OSE: TOM).