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MTB y TOMRA unen sus fuerzas para el reciclaje de metales

MTB, con sede en Isère, es una empresa especializada en el reciclaje de metales no férricos. Recientemente ha ampliado su planta con una línea de clasificación de residuo cero, la Zero Waste Metal, que está equipada con dos máquinas TOMRA. Esta inversión es fruto de la excelente colaboración entre TOMRA y MTB y tiene como objetivo el ofrecer a sus clientes los mejores resultados de clasificación.

Expertos en el campo

MTB es líder en la clasificación de metales no férricos. La empresa procesa 50.000 toneladas de residuos al año en sus instalaciones de Trept y suministra al mercado una materia prima secundaria de gran calidad (chatarra de cobre, de aluminio, etc.). Adicionalmente desde hace más de 40 años, se dedica al reciclaje y a la fabricación de equipos de clasificación de metales con el propósito de desarrollar e instalar plantas de clasificación de dichos metales. La empresa ofrece un gran catálogo de productos entre los que se incluyen equipos para diversas aplicaciones como, por ejemplo, pretrituradores, molinos, cizallas, granuladoras, separadores magnéticos y separadores de corrientes de Foucault. Sus equipos más recientes se utilizan para clasificar cables, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), residuos industriales ordinarios (RIO), neumáticos, chatarra, etc.

Diez años trabajando codo con codo con TOMRA 

La cooperación entre MTB y TOMRA se remonta a más de diez años atrás. Juntos han trabajado en el desarrollo de soluciones tecnológicas para afrontar los retos de clasificación que han ido surgiendo a los clientes.

En 2011, Jean-Philippe Fusier adquirió la empresa. Como presidente de la compañía ha intensificado los desarrollos tecnológicos y el enfoque internacional de MTB. Si bien la colaboración tecnológica entre MTB y TOMRA nació en el continente norteamericano, se ha ido extendiendo a otros países donde los clientes buscan soluciones personalizadas. La relación actual entre ambas empresas se basa en la experiencia y compromiso mutuo de aportar soluciones a la industria del reciclaje.
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​ «Estamos en contacto con el personal de TOMRA en todo el mundo, especialmente con el equipo local en Francia y con el del centro de pruebas en Alemania. Una vez al año, nos reunimos con algunos de los miembros del equipo en el ISRI de Estados Unidos, que es una de las muchas plataformas que utilizamos para estar en contacto y construir una relación de cercanía y confianza», explica Romain Doeppen, director de Ventas de MTB Manufacturing. 

Además de las ventajas tecnológicas que ofrece TOMRA, MTB aprecia el compromiso incondicional del equipo. «El equipo de TOMRA siempre está dispuestos a escuchar. Trabajan estrechamente con nosotros para desarrollar las mejores soluciones o elegir la máquina más adecuada para cada proyecto ya sea una AUTOSORT®, FINDER, X-TRACT, COMBISENSE, etc..

Con TOMRA, podemos optimizar los resultados de clasificación de nuestros clientes para maximizar el valor del producto final y, en última instancia, la rentabilidad de la inversión», aclara Romain Doeppen. «Tanto para nosotros como para TOMRA, la satisfacción del cliente es primordial. Al fin y al cabo, la combinación de nuestro compromiso con el cliente y los logros tecnológicos son la clave de nuestro éxito. Ni siquiera las condiciones o encargos más exigentes frenan a TOMRA. Todo lo contrario, suponen una motivación para encontrar la mejor solución posible».


Nueva línea de residuo cero con la tecnología de TOMRA

MTB dispone ya de un centro de clasificación con 5 líneas que recuperan la materia prima secundaria y la preparan para su venta. En enero, la empresa inauguró una nueva instalación de clasificación en las instalaciones de Trept. Para maximizar las tasas de recuperación, MTB confió en TOMRA como proveedor de tecnología de clasificación basada en sensores. Gracias a las soluciones de recuperación más avanzadas, la planta puede reprocesar y reciclar flujos mixtos. La ampliación de la planta, que se puso en marcha pocas semanas antes de la pandemia del coronavirus, tiene un valor estratégico para la empresa y forma parte de un plan de inversión global de unos 17 millones de euros.

Romain Doeppen, director de Ventas de MTB Manufacturing, explica: «Desde hace 40 años buscamos el mismo objetivo: ofrecer a nuestros clientes la materia prima secundaria más pura que cause el menor impacto posible en el medio ambiente. Cuando nuestros técnicos desarrollaron la línea Zero Waste Metal, recurrir a TOMRA fue nuestra mejor opción».
 

La línea Zero Waste Metal ha demostrado ser muy flexible, ya que puede adaptarse a una gran variedad de flujos de entrada, como la clasificación de perfiles de aluminio o los residuos de las fragmentadoras procedentes de la industria automovilística. Con esta nueva inversión, MTB reafirma su posición como proveedor de materia prima secundaria de calidad y con una repercusión medioambiental muy baja. El bajo impacto medioambiental es el resultado de un proceso de reciclaje muy eficiente en el que la tecnología de TOMRA tiene un papel decisivo.

«Esta nueva instalación de clasificación no solo refleja la dirección estratégica de la empresa, sino que también es de especial importancia para el sector del reciclaje», explica Romain Doeppen. «El reciclaje empezó siendo un nicho de mercado, centrado en un tipo de reciclaje específico. Hoy ha evolucionado hasta convertirse en una parte indispensable en la gestión de residuos. TOMRA y su tecnología de clasificación nos apoyan en este proceso».


La línea Zero Waste Metal con tecnologías de TOMRA

Para su nueva línea, MTB confía en dos máquinas de clasificación de TOMRA: el FINDER y la X-TRACT, esta última capaz de separar metales o plásticos según la densidad atómica.

«El FINDER dispone de un sensor electromagnético que le convierte en LA tecnología de clasificación idónea para el sector del metal. Es un equipo muy resistente y de fácil mantenimiento», comenta Damian Barnes, responsable de la División de metales de TOMRA en Francia. «Su reputación se debe a la capacidad que tiene para recuperar fracciones metálicas muy puras, independientemente de la complejidad de la composición del flujo original o de la granulometría».

Esta máquina está equipada con tres tipos de sensores que se utilizan para un tratamiento versátil de flujos metálicos y no metálicos: un sensor electromagnético, un láser LOD (Laser Object Detection) para detectar objetos metálicos específicos y un sensor NIR (Near Infrared) para localizar objetos (por ejemplo, tarjetas electrónicas, cables recubiertos de PE/PVC).

El segundo equipo de TOMRA es una X‑TRACT. Utiliza tecnología de transmisión de rayos X para clasificar los objetos según la densidad atómica sin que los contaminantes de la superficie afecten a su rendimiento. En este caso, se procesan flujos de Zorba para identificar fracciones de aluminio de alto valor.