Incentivar la devolución de los envases de bebidas
Una de las principales motivaciones para conseguir altas tasas de recogida en un SDDR es el incentivo económico a la hora de devolver los envases de bebidas para su reciclaje. Esto es lo que diferencia los sistemas de depósito de otros programas: la fianza que se paga anima a los consumidores a concebir el embalaje como un recurso, en vez de como basura. Los contenedores de reciclaje domésticos son prácticos, pero no recogen los envases procedentes del consumo fuera del hogar, que, según ha revelado un estudio, suponen entre el 30 y el 50 % del consumo de bebidas en EE. UU.¹ El consumo fuera del ámbito doméstico puede ser un factor determinante para la generación de basura.
La tasa media europea de recogida de envases de bebidas PET en un sistema de recogida en la calle es del 47 %, frente al 94 % de los SDDR.² En EE. UU., de media, se recogen para el reciclaje el 27 % de los envases sin fianza, mientras que la cifra alcanza el 72 % si hablamos de los envases con fianza.³ Las regiones (especialmente los Estados miembros de la Unión Europea) se esfuerzan por alcanzar objetivos ambiciosos en materia de reciclaje, recogida y contenido reciclado en los próximos años y los SDDR, por su parte, han demostrado ser una forma fiable de alcanzar un alto rendimiento.